Ahorro en el consumo de Gas o electricidad de los negocios
Es difícil dar una respuesta definitiva al dilema entre gas natural o electricidad, ya que hay muchas posibilidades, usos y costos asociados a la elección.
Es necesario considerar los diferentes usos individualmente, y estudiar cada caso, cuál es la variante más factible. Hay muy pocas situaciones en las que se pueda tomar una decisión a la manera de Salomón y seleccionar una sola fuente de energía, ya sea en un sector comercial o en una aplicación residencial.
Algunas aplicaciones no admiten posibles alternativas. Si queremos iluminar zonas de trabajo o distintas zonas ocupadas, la energía utilizada es casi exclusivamente eléctrica. Desde un punto de vista energético, esta también es una conversión bastante eficiente. Las pérdidas debidas a los efectos Joule en los antiguos filamentos incandescentes se reducen con cada uso de dispositivos modernos de bajo consumo que permiten una alta salida de luz a una potencia reducida.
Si necesitamos conseguir algún tipo de movimiento en líneas de producción, elementos giratorios, etc., casi seguro que tendremos motores eléctricos con un rendimiento inigualable. El motor eléctrico menos eficiente puede lograr una eficiencia cercana al 90 por ciento, mientras que un motor de combustión interna a gas natural que puede realizar el mismo tipo de trabajo no podrá alcanzar una eficiencia del 50 por ciento.
Por el contrario, si buscamos energía térmica para nuestra empresa, ya sea para calentar habitaciones, aclimatar áreas de trabajo o superficies de producción, o necesitamos calor para hornear, secado o procesos similares, entonces la opción más ventajosa sería, casi con seguridad, la instalación del gas natural. Pocas opciones son las más ventajosas o eficientes para obtener calor a partir de energía eléctrica. Por ejemplo, el gas natural se usa ampliamente en el proceso de cocción de la industria cerámica, en las áreas de secado de la industria agroprocesadora o en el acondicionamiento de granjas avícolas y de otros animales para el consumo humano.
¿Butano o gas natural? ¿Qué gas elegir?
El gas natural se canaliza a través de una red de conducciones, lo que garantiza un mayor confort e independencia. En cambio, el butano se vende en botellas de diferentes tamaños, por lo que cuando se agotan, debe reemplazarlas manualmente y realizar un seguimiento de su estado.
Así que si tu empresa tiene acceso a la red de gas, te recomendamos contratar, será la mejor opción para olvidarte por completo de los repuestos.
Cambiar de gas butano a gas natural
El coste del sistema de gas natural no es fijo, sino que está sujeto de los siguientes puntos, principalmente del tipo de sistema:
➔ Tipo de instalación: IRC y/o IRI
➔ Tamaño y distribución de la propiedad: Afecta a los medidores de tubería
➔ Número de aparatos de gas: calefacción, agua caliente y/o cocina
➔ Tipo y número de calentadores radiantes: número de calentadores de agua o dimensiones de la calefacción por suelo radiante
➔ Conexión de gas: si ya existe o se creará
➔ Ayudas estatales: subvenciones de las Comunidades Autónomas
La elección puede ser complicada si se quiere implementar procesos encadenados que intenten mejorar la eficiencia de los procesos en las empresas. Es decir, al diseñar procesos CHP, donde la energía producida se usa en principio para un propósito específico y se usa para otro proceso que requiere alguna conversión. Veamos un ejemplo usando la industria de la cerámica mencionada anteriormente. En estas áreas se requieren grandes cantidades de calor para los procesos de horneado y secado de las piezas. Los grandes quemadores de gas se utilizan en muchas industrias para generar la energía térmica necesaria. Pero, ¿y si el gas que se utiliza para generar calor se utiliza en motores de combustión acoplados a un generador y de los gases de combustión se obtiene energía eléctrica por un lado y energía térmica por otro?
Los estudios requeridos para evaluar dichos procesos son complejos, y en muchos casos están sujetos a diferentes regulaciones aplicables, incluyendo propiedades ambientales y tarifas de diferentes combustibles.
Cada caso individual debe ser evaluado específicamente por técnicos familiarizados con los diferentes procesos y con simulaciones temporales a largo plazo que incluyan no solo los aspectos técnicos sino también los parámetros financieros y económicos.
Tecnología para las empresas en la era de la transformación digital